¿Me puedo quedar a vivir?
Siete años han pasado ya desde que este hotel comenzó su actividad y una nueva era en el diseño de los hoteles en Madrid. Y es que no es de extrañar que en esto gane por goleada al resto, contando con diecinueve diseñadores...
Durante varias ocasiones nos hemos alojado aquí y siempre que volvemos lo hacemos con la ilusión de la primera vez, ya que para nosotros es algo más que un hotel...
Desde que entras en el parking de Silken Puerta América caes en la cuenta que algo diferente espera.
Un aparcamiento totalmente decorado en tonos amarillos deslizándose al naranja acertadamente, para que según entres, encuentres una gran calidez en la llegada.
En cuanto traspasas el umbral de la puerta hacia el interior del hotel te topas con una sala blanca, dando la sensación que acabas de entrar en un lugar divino...
La recepción en el hotel es totalmente personalizada, como si uno fuese el único cliente que se encuentra allí, atendiendo siempre con una amabilidad desbordante y una gran sonrisa en la cara y resolviendo con celeridad los problemas que puedan surgir.
Esta vez nos alojamos en la planta 7 diseñada por Ron Arad. Nada más poner el pie en la planta caes en la cuenta que el diseño de la misma y en la habitación, van a prevalecer las formas redondas. Un vestíbulo con un gran asiento circular nos da la bienvenida.
El pasillo que abre camino a las habitaciones es blanco, adornado por una bella iluminación que surge a los lados, tanto arriba como abajo y con unos toques plateados en la numeración de las habitaciones.
Desde que entras en el parking de Silken Puerta América caes en la cuenta que algo diferente espera.
Un aparcamiento totalmente decorado en tonos amarillos deslizándose al naranja acertadamente, para que según entres, encuentres una gran calidez en la llegada.
La recepción en el hotel es totalmente personalizada, como si uno fuese el único cliente que se encuentra allí, atendiendo siempre con una amabilidad desbordante y una gran sonrisa en la cara y resolviendo con celeridad los problemas que puedan surgir.
Esta vez nos alojamos en la planta 7 diseñada por Ron Arad. Nada más poner el pie en la planta caes en la cuenta que el diseño de la misma y en la habitación, van a prevalecer las formas redondas. Un vestíbulo con un gran asiento circular nos da la bienvenida.El pasillo que abre camino a las habitaciones es blanco, adornado por una bella iluminación que surge a los lados, tanto arriba como abajo y con unos toques plateados en la numeración de las habitaciones.
En el interior de la habitación descubres que te acabas de alojar en un círculo, encontrando en la parte final del diámetro una curiosa cama redonda presidida por una gran pantalla de proyector.
Las amenities son variadas.
Una vez descubierta la habitación es hora de empezar a disfrutar todo el entorno y sus bocados y tras comer por la zona en algún lugar cercano, como puede ser el japonés Nagoya, puedes regresar a tomar una copita de cava acompañada de unas petit fours como postre.
Después puedes gozar de un relajante baño en la planta 13 con vistas a Madrid . Sumérgete en ese espejo que es la piscina climatizada de acero....Introdúcete en la sauna, o prueba la hidroterapia..
Es cita indispensable tomar un gt en la terraza del Marmo Bar, preparando y reparando el estómago para la gran cena que ha de venir. En esta ocasión tomamos Seagram's.
Pasando un día estupendo en el que falta el tiempo, llega la esperada y ansiada hora del ágape en el especial y espectacular Lágrimas Negras.
Transcurridas tres horas degustando manjares, toca vuelta a la planta 13....para disfrutar de SkyNight, la preciosa terraza que posee este hotel en su ático, con vistas a Madrid, pudiendo disfrutar de ella tanto en verano como en invierno.Date un paseo por su pasarela con suelo de cristal y toma un cocktel.
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Por la pasarela de cristal podrás experimentar el vértigo al sentirse el ojo engañado por no tener un suelo visible a tus pies.
Un long island ice tea en skynight de Puerta de América, con vistas a Madrid y buena música, un rato muy agradable.
Vivido un día perfecto, en un hotel sublime es hora de descansar, y pasada esta jornada que siempre suele ser espléndida, yo siempre me pregunto...¿Me puedo quedar a vivir aquí?.
Qué tengáis felices sueños en el Silken Puerta América....
Booking.com
Silken Puerta América
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